sábado, 14 de marzo de 2009

Pedalada 2009: 139 km por La Vera y el Campo Arañuelo

Por sexto año consecutivo un grupo de amigos se han desplazado desde Barcelona a Extremadura para pasar un fin de semana ciclista conmigo. Este año hemos batido records y hemos sido cinco en total: Pep Morell y Josep Serra, que han venido por primera vez; Lluis Cuevas, que repite después de haber venido hace tres años, cuando la mítica ascensión al Puerto de Honduras nevando; y Rafa Vallbona, amigo de toda la vida, que todos los años acude a la cita y que hace de prescriptor de la Pedalada entre sus amistades ciclistas.
La jornada ha estado acompañada por un tiempo magnífico, incluso algo nueblado por momentos, lo que nos ha permitido hacer toda la primera parte de la etapa sin excesivo calor.
Hemos salido desde Navalmoral de la Mata, habitual punto de encuentro y concentración, hacia las 9.30 horas, una vez solventadas algunas pequeñas cuestiones técnicas en mi bicicleta (y eso que ayer la recogí del taller parqa que estuviera a punto).
Para abrir bloca y entrar un poco en calor, hemos empezado la ruta yendo hasta Belvís de Monroy. Desde allí hacia Saucedilla, Casatejada y el cruce de la carretera de Navalmoral a Jaraíz, donde nos hemos desviado hasta buscar el enlace hacia Jarandilla por las Cuestas de Torreseca. Ahí es donde han empezado las dificultades, que han continuado cuando hemos hecho la subida hasta el Guijo de Santa Bárbara que con sus 870 metros de altitud ha sido el punto más elevado de la ruta.
Después bajada de nuevo hasta Jarandilla, por la otra carretera, y alto en el camino para reponer fuerzas.
Hacia las tres de la tarde hemos emprendido de nuevo la marcha y, como suele ser habitual, después de comer algo cuesta volver a coger el ritmo. Hemos pasado por Losar de la Vera y la Garganta de Cuartos, hemos subido hasta Viandar y Talaveruela de la Vera, hemos iniciado el regreso por la carretera de la Confederación Hidrográfica del Tajo que lleva desde Valverde hasta Barquilla de Pinares y de allí, por Tietar y Rosalejo, hasta Navalmoral. Los últimos 18 kilómetros han sido los más pesados, con interminables rectas que se hacían muy pastosas en terminología ciclista.
Hacia las seis de la tarde hemos acabado la ruta, tras unos 139 kilómetros de recorrido.
Ha sido una experiencia, como siempre, sumamente agradable. Haciendo ejercicio al tiempo que disfrutamos de nuestra amistad.
Y los paisajes totalmente cambiantes, desde la dehesa, hasta los bosques de robles y castaños camino del Guijo, sin olvidarnos de las zonas de sotobosque, los matorrales, la retama, las jaras y el brezo en flor. Y en cuanto a paisajes, qué decir del impresionante espectáculo de Gredos, que aún mantiene sus buenos neveros.
Ahora descansar, una cena de calidad en La Abadía de Cuacos de Yuste y mañana una etapita dde 60 km como despedida.
Por último agradecer a un compañero, Marcos Ortíz, que haya hecho su aportación artística diseñando el logotipo que hemos lucido en los maillots que he preparado para la ocasión.

3 comentarios:

Rafael Vallbona dijo...

Con seis ediciones, la 'Pedalada' es ya un clásico del ciclismo extremeño. Por su extraordinaria organización y la categoria del recorrido, no me estrañaría que terminara formando parte del calendario UCI Pro Tour.... Bromas a parte, en nombre de los participantes, agradezco a Javier el esmero con que cuida hasta el más mínimo detalle de nuestra cita anual por las carreteras extremeñas.
Y el año próximo la séptima!

Lluís Cuevas dijo...

Ha sido un placer volver a Extremadura por segunda vez i gozar, en esta ocasión, de la Vera a ritmo de pedales. Lo mejor, de todas maneras, ha sido poder compartir sudores y resoplidos, unas risas, buena mesa, paisaje y paisanaje con unos buenos amigos. Javier nos ha mimado, nos ha vestido -ya veis que equipo!- y se ha ocupado de nosotros como sólo lo hacen los mejores amigos. Mil gracias y hasta el próximo año!

mar dijo...

Quina colla!!!
:)
Hola Xavier
avui, donant un cop d'ull a la llibreta on escric, he trobat l'adreça del teu bloc. No sabia on l'havia escrit i vaig ser incapaç (suposo que a causa del vi i els calçots...) de recordar el nom. M'alegra haver-te trobat, i ara si que em guardo l'enllaç.
Una abraçada des del maresme.
montse