Ya era hora que se empezara a reconocer de una forma más o menos habitual la importancia de lo que algunos han llegado a denominar como el Noveno Arte. Ahora bien, también sería conveniente que no pareciese que ahora se está descubriendo la sopa de ajo. Hace ya varias décadas, los que ya tenemos una cierta edad podemos hablar en estos términos, que algunos ya sabíamos del interés, valor e importancia de las historietas, de los tebeos (que cada cual elija la denominación que más le guste, salvo la de cómics, a ser posible). Algunos ya disfrutábamos de sus contenidos, que no sólo nos divertían, como quieren hacernos creer unos cuantos, sino que nos hacían pensar y reflexionar sobre la vida y la condición humana, nos acompañaban en las luchas políticas y en las reivindicaciones sociales, nos invitaban a la ruptura de los cánones estéticos y artísticos, etc.
En fín, esperemos que no sea una moda pasajera al hilo de unos cuantos aniversarios, de algunos certámenes de relumbrón, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Y si vuelve a pasar, pues nada, aquí seguiremos los de siempre, fieles a una forma de expresión que, guste o no guste, se conozca o no se conozca, ha realizado algunas de las contribuciones más importantes al imaginario colectivo mundial del siglo XX: Snoopy, Asterix, Mafalda, Supermán, Spiderman, el Gato Fritz, el Príncipe Valiente, Flash Gordon, etc; por citar sólo algunos.
1 comentario:
No viene al caso pero Feliz Navidad y un buen cambio de año lector de historietas.
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