
Hay que decir de salida que no se trata de la mejor de las películas del director de "Sin Perdón", "Milion Dollar Baby" o "Gran Torino". Le falta ese ritmo y tensión narrativa que caracteriza su cine, aunque mantiene alguno de sus rasgos más destacables, como ese gusto por los primerísimos planos, que casi transparentan el retrato psicológico de los personajes a través de la piel del rostro, auténticos mapas vitales surcados por arrugas e imperfecciones.
En algunos momentos parece como si a Eastwood le costase enfrentarse con el tema amable que quiere mostrar, lejos de esos viajes al lado oscuro del individuo y de la sociedad a los que nos tiene acostumbrados.
En esta ocasión lo que hace es practicamente un documental sobre el Mundial de Rugby de Suráfrica de 1995, y de sus principales protagonista, el ya president

Pero además a mí la película me gustó porque hay en ella toda una serie de elementos que para mí son pequeños guiños. Uno de ellos es la utilización de la canción "Osiyeza", uno de los mejores temas del grupo surafricano Johnny Clegg & Savuka. Otro es la aparición casi al final de las imágenes de otro de los grupos emblemáticos del país, los Lady Smith Black Mambazo, con el ya desaparecido Joseph Savalala al frente.
Y de fondo, aunque tratado bastante superficialmente, el difícil proceso que se vivió en Suráfrica y que de la mano de Mandela consiguió no acabar en el previsible baño de sangre, aunque 15 años después muchos de los problemas siguen persistiendo y bastantes de las esperanzas se hayan quedado en el camino.