Para el año 2011 uno de los objetivos que me he marcado (espero que no sean demasiados) ha sido recuperar una iniciativa que ya puse en marcha en 2009, pero que el año pasado se quedó en el tintero. Se trata de hacer una especie de crónica del año en imágenes, a través de los chistes o ilustraciones humorísticas que me vayan sugiriendo diversos temas de actualidad, tanto personal, como general.
En tiempos de tecnologías digitales, reconozco que no soy excesivamente ducho en el uso de las mismas, por lo que el sistema va a ser el tradicional: dibujar en una libretita tipo Moleskine, y después escanear y copiar. Bueno, la verdad es que además realmente lo que me gusta es dibujar sobre papel, sentir el roce del lapiz, el rotulador o la pluma sobre el mismo.
Como la agenda se va cargando de cosas, entre trabajo y ocio, el ritmo de publicación de esta pequeña crónica en dibujos promete ser irregular, aunque procuraré que al menos haya un par de aportaciones semanales.
¿Por qué comprometerme a esto? Porque siempre me ha gustado y es una forma de retornar a mis viejos tiempos de estudiante, en los estertores de la dictadura franquista, cuando publicábamos nuestros chistes en el tablón de anuncios del Instituto Alejandro Satorras de Mataró (algunos de ellos con poca permanencia debido a la actuación censora de la dirección del centro). Posteriormente algunos pinitos en publicaciones locales de Premià de Mar (RAUXA), en alguna revista contracultural del Maresme, en algún fanzine y, años más tarde, en el boletín municipal de Navalmoral de la Mata.
De antemano advierto de la modestia de mi intento, pero espero poder contribuir de alguna manera a arrancar una ligera sonrisa de aquellos que los puedan ver y si a alguien le sirve para reflexionar, pues mejor que mejor.
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