Ha sido una semana intensa de trabajo, que nos ha permitido acercarnos bastante más a la realidad de dos países como Bulgaria y Rumania que acaban de incorporarse a la Unión Europea.
Como persona que suele trabajar con la percepción de los territorios, lo primero que debo hacer es estar dispuesto a cambiar mis percepciones. Y debo decir que estos días me han permitido cambiar mucho la imagen que tenía de estos dos países. Y, en el caso de Bucarest en particular, descubrir una gran ciudad europea que en muchos de sus espacios recuerda a lugares como Budapest, Praga e incluso la propia París. No en vano en el siglo XIX fue conocida como la Pequeña París.
1 comentario:
Qué envidia.
Saludos Javier
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